No hay manera que podemos pagar para salvación y nunca en la Biblia estamos pedido a pagar para nuestra salvación. ¿La pregunta es, después de siendo creyente en Jesucristo, cómo vamos a tratar este regalo precioso, vamos a tratarlo como muchos regalos gratis están tratados?
Efesios 4:1-6
Yo, pues, prisionero del Señor, les ruego que ustedes vivan (anden) de una manera digna de la vocación con que han sido llamados. Que vivan con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor, esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. [Hay] un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también ustedes fueron llamados en una misma esperanza de su vocación; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.
Nosotros, creyentes, deben caminar dignamente -- en humildad y mansedumbre -- con paciencia.
Debemos, creyentes, soportar los otros en la iglesia -- en amor sacrificio -- recuerda no estamos siempre amables y otros nos trata con amor.
No debemos, creyentes, pelear pero debemos pelear para mantener la unidad en el Espíritu Santo -- necesitamos guardar la prioridad de unidad -- recordando el ligamento que guarda la unidad lo cual es paz.
Hermanos y hermanas, creyentes, piensan conmigo nunca vamos a salir del cuerpo de Cristo -- nunca vamos separar del Espíritu Santo -- fuimos llamados cada creyente con la misma esperanza, salvación en Jesucristo. Tenemos unos a otros, creyentes, para la eternidad no importa donde movimos. Tenemos el mismo Señor, Jesucristo. Tenemos, creyentes, la misma fe de salvación, fe en Jesucristo. Estamos, creyentes, baptizados en el mismo Espíritu Santo. Mismo Dios. Mismo Padre. Él es nuestro Soberano, Él es entre los creyentes y adentro de cada creyente.
¡Vivamos vidas dignamente creyentes!
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